Para entender las
características generales de la pintura gótica debemos dividirla en cuatro
partes; en primer lugar encontramos los precedentes donde analizaremos que
pinturas influyeron dentro de la pintura gótica, los soportes y técnicas donde
hallaremos que herramientas se usaban para las pinturas, los elementos
plásticos y en cuarto lugar analizaremos la temática y la iconografía de la
pintura gótica.
1.
Precedentes.
Los antecedentes de la pintura gótica se
fijan sobre la pintura románica occidental, donde eran de forma fresca y con iluminaciones
de libros, como también se fijan sobre la pintura bizantina, como los mosaicos
y los iconos representativos.
Bóveda
del panteón de reyes de San Isidoro de León e Iconos bizantinos
2.
Soportes
y técnicas.
La pintura gótica representa grandes
cambios frente a la pintura románica, ya que se da una implementación sobre la vidriera
y no sobre las columnas. La exclusividad sobre el vidrio también se da sobre la
iluminación de los libros con formas miniaturas, como la pintura sobre la
tabla.
En la pintura gótica para lograr mayor
detalle y colores más intensos y brillantes, se emplearon diferentes tecinas,
según el soporte a utilizar como por ejemplo la pintura sobre la tabla temple
con material de huevo.
A partir del siglo XV se empleo el oleo,
como aceites con aglutinante de color para lograr el repinte, para lograr un
fresco sobre los murales.
A. Las
Vidrieras
Las vidrieras se dieron en Francia,
durante el siglo XII hasta el siglo XIII, donde se usaba como técnica sobre el
vidrio, con colores azules, amarillos y verdes, que se empleaban sobre pastas
fundidas o un bastidor emplomado, con apariencia de un mosaico de forma
transparente. Con el tiempo se dio una mayor gama cromática con la sustitución
de personas aisladas sobre las obras, para emplear representaciones de estilo narrativo.
B. El
Retablo
Es el soporte más utilizado para las
obras góticas, con una evolución de forma díptica, tríptico y políptico, que se
dio durante el siglo XIV, y se empleaban para ser pintadas con estilo ilustrativo
y descriptivo, ocupando el personaje el centro de la efigie y a su alrededor,
como la representación de su vida en pequeños recuadros.
El retablo evoluciono hasta llegar a ser
formado de forma rígida, con variadas tablas de forma arquitectónica y una
distribución iconográfica semejante. Organizándose de esta manera:
i.
En el banco, en la parte
inferior de menor altura, se pintan bustos de santos.
ii.
El cuerpo central se caracteriza
por tener el tema principal de la obra.
iii.
En las zonas verticales se dan las escenas
secundarias del tema central, organizadas de forma horizontal que forman en general recuadros que se
adornan con un marco gótico.
iv.
En las entrecalles, hacían
pequeñas tablas pintadas con santos en unos retablos, y en otras finas
columnas, rematadas con decoración vegetal a base de hojas.
v.
Las espigas son los remates
superiores de las calles, donde van pintadas sin excepción, como en el
Calvario, los temas no están fijados.
3.
Elementos
Plásticos.
Se caracterizan porque:
I.
En el dibujo se delimita las
formas, marca modelados y establece ritmos compositivos.
II.
En el moldeado se daban los
tonos planos, al juego de contraluces.
III.
En la luz, se destacaba por
originar el volumen junto a un contenido simbólico.
IV.
El color se daba de forma
irreal con forma simbólica.
V.
Se da una evolución en la
perspectiva, durante el siglo XIV se empieza a usar el espacio pictórico con
los decoradores italianos, y a partir del siglo XV aparecen los pintores del
renacimiento italiano.
VI.
Se usaba con frecuencia los
fondos neutros dorados a base de pan de oro.
VII.
La composición se hacía de
forma simétrica, con elementos que se orientaban al centro del cuadro.
VIII.
Las formas de expresión
reflejan un naturalismo individual y expresivo, con elementos como rostros.
4.
Temática
e iconografía.
La temática es de forma religiosa, donde toda
obra era inspirada en la vida de Jesús, de la virgen y de los santos
(resaltando los apóstoles y los santos titulares). También se encuentran obras
y pinturas profanas, por medio del retrato. Siendo la pintura gótica de
carácter narrativo con propósitos devocionales y claros.
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